lunes, 17 de enero de 2011

M.

Pobre sombra chica, que su vida depende de enlazarla a otra simplemente, entre el guiar cual mirada desprendida con epigrama de bondad, en hacer de pasos ellos que sean los suyos, a cambio de mantener pensamientos por pensar, entre esta cesta y cesta, después de entregar sin malicia el metálico sustento a su pequeño acompañante, cuando todo mimbre es impregnado por tinieblas. Cuando estas desaparecen a causa de el que ella nombraba rayo de blanca esperanza, el que serviría para dar vida a nuestra pobre sombra vagabunda entre esta atípica muchedumbre que la mantenía en vida apacible a cualquier otra. Esta que solo se esforzaba en abrir los ojos para usarlos por él que no los alló en vida y conseguir que sus pisadas fuesen las suyas.

sábado, 1 de enero de 2011

Conciencia de aldeano.

Se ha clamado mucho contra el positivismo de las ciudades, plaga que, entre las galas y el esplendor de la cultura, corroe los cimientos morales de la sociedad; pero hay una algo más terrible, y el positivismo de las aldeas, que petrifica cuan millones de seres, matando en estos toda ambición noble y encarcelándoles en el círculo de una existencia mecánica, brutal, y tenebrosa. Hay en nuestras sociedades enemigos muy espantosos; a saber: la especulación, el agio, la metalización del hombre culto, el negocio; pero sobre estos reposa un monstruo, acallado que despedaza más que ninguno, la codicia del aldeano. Para el aldeano codicioso no hay ley moral, ni religión, ni nociones claras del bien; todo esto se resuelve en su alma con supersticiones  y cálculos groseros, formando un todo inexplicable. Bajo el hipócrita esconde  una aritmética parda que supera en agudeza y perspicacia a cuanto idearon los matemáticos más expertos. Un aldeano que toma el gusto a los sueños y sueña con volverlos plata, para convertir después la plata en oro, es la bestia más innoble que puede idearse; tiene todas la malicias y sutilezas del hombre que puede uno imaginar; contiene todas aquellas malicias y sutilezas del hombre y una sequedad de sentimientos que espanta. Su alma se va condensando hasta no ser más que un graduador de cantidades. La ignorancia, la miseria en el vivir completan esta abominable pieza, quitándole todos los medios de disimular su descarnado interior. Contando por los dedos, es capaz de reducir a números todo el orden moral, la conciencia y el alma toda.

sábado, 25 de diciembre de 2010

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-¿Por qué lloras aquí ?-
-Si te digo el porqué, te mentiré- sollozó
-Pues no todas las verdades son para todos los oidos, ni todas las mentiras pueden ser recogidas como tales por cualquier alma piadosa. Nada de lo que sucede se olvida jamás, aunque tú no puedas recordarlo, sabes?-
-Por ello me gusta llorar en el mar, porque parece que es el único lugar donde mis lágrimas parecen pequeñas-.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Epigrama de soledad

El río y su imagen estaban tan bien fundidos que todo parecía suspendido en el aire. Luego la sombra de los árboles caída pesadamente sobre el agua que parecía amortajarla, impregnando de tinieblas las profundidades  leguidecentes del elemento, la soledad , una bella cosa, pero a todo esto se necesita a alguien que os diga que la soledad es bella? Como epigrama es perfecto, y vulnerablemente instintivo sí, se necesita.

Raimundo Lulio

Sub conservatione specificae salva anima. Agressi sunt mare tenebrorum quid in eo esset exploraturt.
Raimundo Lulio

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vida de un fin humano

Vivir para morir otro día, centrada en ver lo que nunca se sabrá si pudo pasar, como ojos en dos cruces negras de mirada, sabidas en lo que pasará. Aún así firmando con brillo los puntos finales de aquellas oraciones suicidas que adoptan un fin. Sin zarandeos de miradas vistas y lanzadas desde su religión, con las que acallar el vivir unido a un engañoso fin humano.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Oui, pas moi.

Je ne veux pas penser que je suis autand normal comme eux. Pour quoi ? C'est mon Everest particulaire, mais Je ne suis pas très sage. Il faut bien faire avec ! J'ai pas de problème , je fainéante , pas de malaise c'est l'important. J' en ai marre des ceux qui pleurent. Qui se lamenten es qui s'fixent sur l'idée fixe. J'en ai marre de ces cyniques et dans les prés les colchiques. J'en marre d'en avoir marre, aussi .